Decidí investigar sobre la discriminación sexual porque es algo que quiero cambiar. La sexualidad es un tema que no siempre me ha interesado, pero cuando me di cuenta de lo ignorante que era me volví una apasionada del tema. Y ha cambiado mi vida.
Me he volví feminista y me sentí orgullosa por primera vez de ser una mujer que no era exactamente como las que salen en los medios. Y me ame y acepté más. Por fin reconocí que no era heterosexual. Y fue toda una revelación. Pero gracias al duro esfuerzo de personas que suben videos a Youtube, a estudiosos del tema, no fue un trauma para mi, simplemente un elemento más de lo que soy yo.
Nunca he recibido discriminación, y quizá sea porque no he visto la necesidad de salir del closet a todo el mundo, o más bien, no es posibilidad por el momento (y tampoco no creo que sea el asunto de nadie quien me gusta o no, soy una persona más bien privada). Sin embargo, a las personas a las que le he mostrado ese lado de mi no me han dicho nada que pueda calificarse como homofóbico.
Pero he visto la homofobia. Claro que la he visto. En lo meses que he trabajado, estudiado, llorado y me he quejado de lo difícil que es la tesis han ocurrido miles de pequeños y grandes actos de discriminación. Desde los que utilizan gay como un insulto hasta las personas que no pueden concebir un mundo donde existan los matrimonios entre personas de diversos géneros y orientaciones sexuales. (¿Si entienden que estas parejas viven como casadas y solo quieren que no les pongan pegas en testamentos, seguros de vida, cosas médicas, etc...?)
Y ha habido muertes.
Hace un mes estaba en shock por la balacera que sucedió en un bar gay en mi país (México) en el que murieron siete personas y que finalmente se calificó como una masacre más del crimen organizado. Y ahora murieron 49 personas más simplemente por que alguien les gusta y no es necesariamente del sexo opuesto.
No sé que se puede hacer.
Solo quiero empatía. El mundo en el que vivimos ha sido diverso desde que las vida se creó y no se ha destruido. Tantos humanos no podemos encajar en las mismas categorías y eso está bien. Más que bien. Pero seguimos viendo a las personas que no tienen muchas cosas en común con nosotros como el otro. ¡No! No existen ellos y aquellos. Todos somos NOSOTROS.
Ya basta de vivir en un mundo que apenas tolera lo que parece diferente, pero que en realidad es algo común y normal. Lo que necesitamos aceptar y abrazar la diversidad que hay entre nosotros.
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